Después de un par de meses en barbecho he vuelto... como Mac Arthur. Aquí estoy pasando el verano y asimilando algunos cambios que ha habido en mi vida... pero eso es asunto de enjundia de otro post.
A lo que vamos.... el otro día me sucedió algo surrealista. Resulta que pido un par de bombonas de butano... sí de esas nuevas tan brillantes que pesan la mitad, que cuestan lo mismo y contienen el mismo gas... bueno pues vinieron a dejar las susodichas bombonas y cual es mi sorpresa cuando, por un error de comunicación, en casa le dijeron que no habíamos pedido nada... bueno.. hasta aqui todo medio normal. Al día siguiente vuelvo a reiterar mi pedido y me dice el bombonero que me atendió que sería ya para el día siguiente. Algo contrariado acepté la cosa por haber sido un servidor el autor del error. A eso de la una y media de ese mismo día en que el señor bombonero me dijo que sería para el día siguiente, me llama, realmente ofuscado, y me echa una bronca espectacular haciéndose eco de las quejas de uno de los porteadores bomboniles. Yo al principio no quise entrar en polémica, pero cuando vi que el tono del bombonero escalaba peldaños decidí intervenir educadamente y recordarle con amabilidad desusada, que dado que Cepsa tiene el puñetero monopolio en la ciudad, como no le pidiera las bombonas a San Judas Tadeo, el que consigue los imposibles, no sabía que iba a hacer.... ah sí... puedo ponerlo todo electrico y que se metan las bombonas por donde el sol no brilla... eso le dije y creo lo entendió... el bombonero se metió el dedo en el culo y se hizo el muerto.... es alucinante que los que te están prestando un servicio que por narices tienes que pagar te echen la bronca. Eso sí que es atención al cliente... pandilla de mamarrachos.
A lo que vamos.... el otro día me sucedió algo surrealista. Resulta que pido un par de bombonas de butano... sí de esas nuevas tan brillantes que pesan la mitad, que cuestan lo mismo y contienen el mismo gas... bueno pues vinieron a dejar las susodichas bombonas y cual es mi sorpresa cuando, por un error de comunicación, en casa le dijeron que no habíamos pedido nada... bueno.. hasta aqui todo medio normal. Al día siguiente vuelvo a reiterar mi pedido y me dice el bombonero que me atendió que sería ya para el día siguiente. Algo contrariado acepté la cosa por haber sido un servidor el autor del error. A eso de la una y media de ese mismo día en que el señor bombonero me dijo que sería para el día siguiente, me llama, realmente ofuscado, y me echa una bronca espectacular haciéndose eco de las quejas de uno de los porteadores bomboniles. Yo al principio no quise entrar en polémica, pero cuando vi que el tono del bombonero escalaba peldaños decidí intervenir educadamente y recordarle con amabilidad desusada, que dado que Cepsa tiene el puñetero monopolio en la ciudad, como no le pidiera las bombonas a San Judas Tadeo, el que consigue los imposibles, no sabía que iba a hacer.... ah sí... puedo ponerlo todo electrico y que se metan las bombonas por donde el sol no brilla... eso le dije y creo lo entendió... el bombonero se metió el dedo en el culo y se hizo el muerto.... es alucinante que los que te están prestando un servicio que por narices tienes que pagar te echen la bronca. Eso sí que es atención al cliente... pandilla de mamarrachos.